jueves, 12 de marzo de 2015

Los Roles del Docente en Educación Especial

Los Roles del Docente en Educación Especial

Los roles responden a las características personales, habilidades y conocimientos y actitudes que debía poseer el docente especialista, configurando su perfil profesional y acción docente. En este sentido, los roles del docente especialista ha respondido a momentos históricos-culturales diferentes, y en la actualidad se enmarca en el enfoque pedagógico.
En Venezuela, la formación del docente especialista se inició en el sector privado con apoyo del sector oficial. En los años 70 comienzan a surgir políticas para la formación de recursos docente especializado capacitando a los docentes normalistas. Luego a finales de de la década de los 70 se establece la formación a nivel de Educación Superior.
La Conceptualización y Política de Educación Especial (M.E., 1997) establece que los roles del perfil deben centrarse en los grandes procesos implícitos en la educación como proceso integral de formación y las funciones relacionadas con los procesos pedagógicos respectivos. Este mismo documento señala que el docente debe desempeñar las siguientes funciones:
Administrador-Gerente del hecho pedagógico: Le corresponde ser facilitador y evaluador del proceso de aprendizaje.

  • Rol de Orientador: Brindar atención a la familia, padres y representantes, orientar a los alumnos para potenciar al máximo su desarrollo, y a la comunidad para propiciar la integración social.
  • Promotor social e integrador: Coordina y coopera con el docente de aula regular, propiciando una acción pedagógica integral e integradora. Coordina y programa en el aula especial la atención de los niños que no logran beneficiarse en su totalidad de las estrategias del aula regular. Y promueve acciones para que participen y se involucren los actores sociales.
  • Investigador: El docente debe ser observador, reflexivo e integrador. Es importante desarrollar la habilidad de integrar los insumos que recibe de su experiencia educativa, así como de mantenerse actualizado para enriquecerse como profesional y mejorar su práctica educativa.

Las funciones planteadas trasciende el ámbito pedagógico, lo que exige un docente comprometido con su formación y desarrollo profesional para estar en capacidad de responder a las exigencias educativas, y aún más en este momento que tenemos que asumir la inmersión en la Sociedad del Conocimiento para minimizar las desventajas sociales que existe actualmente hacia las personas con necesidades especiales.